PLEA BEACH HOUSE. LOREDO

Loredo. Ribamontán al mar. Cantabria

Plea está ubicado en Loredo, justo en el límite entre el pueblo y un bosque de pinares que desemboca en la playa. El proyecto nace con la vocación de ser mucho más que un hostel: es centro de formación de surf, restaurante para turistas y oriundos, cafetería, parada para los bañistas que van y vuelven de la playa… en definitiva: un punto de referencia y encuentro.

Uno de los principales retos era conservar la privacidad de los huéspedes al tiempo que se creaban toda una serie espacios de libre acceso con un carácter manifiestamente público. Para ello se organizan los espacios comunes en planta baja, muy permeables y volcados al exterior, y los espacios privados en las plantas superiores, con recorridos independientes y controles de acceso.

En los espacios públicos se crea un ambiente desenfadado y amable con colores vivos en el mobiliario y una estética urbana que combina la firmeza del hormigón, la sencillez del ladrillo y la calidez de la madera. El interior se dilata hacia el exterior gracias a las grandes cristaleras y al tratamiento de los materiales y la vegetación que se prolonga hacia el exterior.

Los espacios exteriores se organizan hacia el oeste, lo que permite disfrutar del sol de la tarde y la brisa marina y dar la bienvenida a los bañistas. Mediante la topografía y la composición de volúmenes, se crea un rico juego de terrazas, patios y graderíos.

En los espacios de descanso, se busca compaginar el carácter colectivo propio de un albergue, con el carácter privado propio de un hotel. Para ello se diseñan unos boxes de madera clara dentro de las habitaciones que permiten a los huéspedes contar con un espacio de privacidad y autonomía.

MOAH Arquitectos. Estudio de arquitectura e interiorismo

ALBERGUE EN SANTANDER

Albergue Villa Miguela. Paseo Menéndez Pelayo. Santander. Cantabria

El proyecto Villa Miguela surge con el objetivo de rehabilitar un antiguo Hotel de Familia, situado en el centro de Santander, para convertirlo en un albergue que ofrezca una alternativa de alojamiento asequible para un turismo juvenil y familiar.

El edificio, ubicado en el Paseo Menéndez Pelayo, fue construido en los primeros años del siglo XX, con un marcado estilo colonial en su arquitectura. A lo largo de los años, ha ido acumulando distintos usos y reformas, siendo su última función la de residencia para una orden religiosa. Una de las premisas fundamentales de la reforma ha sido aprovechar al máximo los recursos existentes. Por un lado, nos encontramos con un edificio histórico catalogado y protegido patrimonialmente, lo que implicaba la obligación de conservar la fachada y el núcleo de comunicaciones original. Por otro lado, el promotor partía de un presupuesto muy ajustado, por lo cual se decidió preservar la distribución e instalaciones existentes en la medida de lo posible, realizando las modificaciones estrictamente necesarias para cumplir con la normativa vigente. En consonancia con estas premisas, se ha planteado una intervención de mínimos en la distribución, priorizando los recursos en los elementos de carpintería y mobiliario para ofrecer al cliente una experiencia acogedora y de calidad.

En las áreas comunes de ocio, se ha propuesto un diseño utilizando lamas de madera en paredes y techos, que aportan calidez y personalidad a los espacios. En las habitaciones compartidas, se ha optado por el modelo de litera Plea, partiendo del diseño realizado para el Hostel Plea de Loredo. Estas literas permiten aprovechar al máximo el espacio, brindando una solución óptima en términos de comodidad y privacidad.

En definitiva, en la reforma de Villa Miguela se ha buscado ofrecer un alojamiento acogedor, funcional y asequible en el centro de Santander, respetando la historia y la identidad del edificio original.

Proyecto realizado en colaboración con Salcines y Gruber Arquitectos.

MOAH Arquitectos. Estudio de arquitectura e interiorismo

REFUGIO INVERNAL EN PROAÑO

Proaño. Hermandad de Campoo de Suso. Cantabria

Este pequeño refugio invernal se asienta en Proaño, un discreto pueblo situado en la ladera sureste del Pico Liguardi, en el extremo oriental de la Sierra del Cordel. Su situación próxima a la estación de esquí de Alto Campoo y sus vistas hacia los valles campurrianos lo convierten en un enclave privilegiado para pasar estancias invernales.

La imagen exterior armoniza con las construcciones locales mediante el empleo de una volumetría sencilla y la utilización de mampostería de piedra caliza de la zona, característica por sus tonos ocres y rosáceos. Esta apariencia rústica sólo se rompe en los huecos de ventanas y poches, que se recercan y singularizan con chapa metálica lacada en negro, insinuando el tratamiento más contemporáneo del interior.

En el interior se refuerza el carácter de refugio mediante la combinación de madera de roble y piedra caliza en suelos, paredes y mobiliario. Estos materiales moldean artesanalmente las superficies creando un ambiente cálido y evocador.

El corazón del alojamiento es la estancia de salón-comedor-cocina, que se configura como un espacio en doble altura al que vuelcan todos los dormitorios. En este espacio se introducen vistas del valle campurriano a través de dos grandes ventanales panorámicos.

Para maximizar la capacidad de alojamiento se organizan dos dormitorios singulares en un altillo que vuelca a la doble altura del salón. El acceso a ellos se realiza a través de unas escaleras talladas en madera que sirven a su vez de espacio de almacenaje.

En el refugio se combinan distintas estrategias bioclimáticas para garantizar el máximo confort con el mínimo consumo energético en un clima tan exigente como el de alta montaña. Por un lado, se emplean recursos tradicionales, como un diseño compacto, el aprovechamiento de la inercia térmica o el empleo de biomasa. Por otro lado, se emplean recursos más contemporáneos como grandes espesores de aislamiento, vidrios triples y recuperador de calor.  Con todo ello se consigue un estándar de eficiencia equiparable al de una casa pasiva.

MOAH Arquitectos. Estudio de arquitectura e interiorismo

ALOJAMIENTO VACACIONAL EL RODAL

Villaverde de Pontones. Ribamontán al Monte. Cantabria

Este alojamiento vacacional se asienta en lo alto de una tranquila urbanización a las afueras de Villaverde de Pontones, en una parcela con una fuerte pendiente hacia sur y vistas a los montes y bosques circundantes,

El encargo nace con un presupuesto muy acotado que obliga a optimizar los recursos para ofrecer al turista una experiencia de calidad, con espacios amplios y confortables en contacto con la naturaleza. Para ello se plantea la utilización de formas y sistemas constructivos sencillos, materiales austeros, así como la minimización de los espacios no estanciales, como pasillos y distribuidores.

La casa de vacaciones se implanta en lo alto de la parcela, volcando las principales estancias hacia sur para conseguir el mejor soleamiento y vistas. En el norte se organiza el acceso desde un porche al que se llega a través de un pequeño jardín de entrada abierto a la urbanización. En el nivel de planta baja se organizan las estancias de día en un único espacio que aglutina salón, comedor, cocina, vestíbulo y escalera. En la planta superior se distribuyen las estancias de noche, a las que se accede a través de una ligera escalera que discurre paralela al corredor de la planta superior.

La fachada de la villa se compone mediante un sencillo juego de volúmenes de mortero blanco pintado y cubiertas a dos aguas. Las vigas de madera vistas en porche y dormitorios evocan la arquitectura tradicional montañesa, si bien proporcionan una imagen más actualizada y luminosa.

Los interiores del alojamiento turístico combinan paredes y suelos neutros, con toques de madera en la decoración que confieren un punto de calidez.

MOAH Arquitectos. Estudio de arquitectura e interiorismo